La cocina tradicional andaluza es tan peculiar que sus platos la hacen única, recetas heredadas de generación en generación, con la base de la saludable dieta mediterránea, que toma el sabor y aromas de los productos del campo, del mar y de la montaña, y todo aderezado con el oro líquido de nuestra tierra, el Aove y acompañado de los magníficos vinos andaluces.
Hoy os traigo una sopa de pescado, que es de los menos conocidos de los platos andaluces, el Gazpachuelo Malagueño, uno de los platos con más arraigo en Málaga, originario de la cocina de los pescadores malagueños.
Esta sopa templada que debe su nombre a que contiene tres de los cuatro ingredientes básicos del gazpacho: pan, aceite y agua. En la versión tradicional se hacía una mayonesa a mano con la yema del huevo y las claras se cuajaban con las patatas en el caldo de cocción. Actualmente se suele hacer con algún pescado blanco y con gambas, que se echan al caldo de cocción junto con las patatas.
Veréis que es un plato de cocina reconfortante, lleno de sabor, sencillo y económico que es ideal para cualquier ocasión. Esta receta es como la hacemos en casa siempre.
INGREDIENTES: (4 comensales) Caldo de pescado. 1 Patata grande, pescado blanco que puede ser pescada, rape, rosada; Mahonesa de huevo y aceite de oliva AOVE, para terminarlo gambas peladas, almejas y pan del día anterior.
ELABORACIÓN: Os cuento como he preparado el caldo de pescado, en la olla lenta, he puesto huesos de rape, puerro, zanahoria, apio, y cebolla, en baja temperatura 5 horas.
Cuando tenemos el caldo lo colamos y tendremos un caldo magnífico para cualquier elaboración.
En una olla, pondremos un poco del caldo anterior y cocemos la patata cortada a dados, sacamos y reservamos, en el mismo caldo añadimos el pescado lo dejamos cocer 5 minutos, lo sacamos y reservamos, cocemos las gambas peladas un par de minutos, las sacamos, por otro lado abrimos las almejas salteándolas en una sartén.
Para montar el plato, ponemos el caldo a calentar pero lo mantenemos templado.
Preparamos una mahonesa con huevo, aceite de oliva, sal y un chorreón de limón.
Añadimos todos los ingredientes a la olla para que templen un poco.
En un bol o en un plato ponemos un poco de caldo y añadimos progresivamente cucharadas de mahonesa para ir mezclando poco a poco con el caldo y que no se corte, cuando ya la tenemos ligera, la ponemos en la olla y sin que tome temperatura la servimos.
Es fundamental hacer rápida la mezcla del caldo con la mahonesa para que no se corte el huevo.
En el plato pondremos dos rebanadas de pan asentado en el fondo y serviremos la sopa junto con las almejas y las gambas.