lunes, 26 de noviembre de 2018

TAJINE DE TERNERA Y VERDURAS

Hace tiempo que no hacía un tajine de carne y ya apetece con este tiempo tan lluvioso. Lo he preparado con carne de ternera, en concreto con morcillo, que para hacerlo en la olla lenta es perfecto, y además con verduras, aceitunas y limón confitado. 
Este guiso resulta muy refrescante, no se hace pesado al comer y como lo he terminado con unos pocos garbanzos, se puede decir que es dieta mediterránea cien por cien, un plato muy completo y muy sencillo. 

INGREDIENTES: 300 gr. de morcillo de ternera, medio puerro, 1 cebolla, 1 pimiento verde, 2 tomates, 1 zanahoria,  1 calabacín, aceite de oliva AOVE, perejil fresco, un puñado de aceitunas, jengibre fresco un trozo, 1 cucharada de ras el hanout, 1/2 cucharada de jengibre en polvo, sal, pimienta, cúrcuma y un cuarto de limón confitado.

ELABORACIÓN: La noche de antes preparamos la carne, se corta y la aliñamos con el ras el hanout y el jengibre y un buen chorreón de aceite de oliva, lo dejamos en un recipiente cerrado dentro del frigorífico.
Al día siguiente, en una sartén  pondremos la carne para que dore y la pasamos a la olla lenta que tenemos calentando en alta con un puñado de perejil y un poco de sal. 
En la misma sartén ponemos la cebolla, el puerro, el pimiento y la zanahoria todo troceado, lo salteamos un poco y lo añadimos a la olla.  

Ahora añadiremos el tomate troceado, el calabacín, las aceitunas, el jengibre fresco troceado, el limón confitado y medio vaso de agua con la cúrcuma.  Dejamos tapada la olla y lo haremos 5 horas en alta.

Podemos servir la carne y sus verduras con cus-cus, solamente, o bien añadirle unos garbanzos para hacer el guiso más contundente. Así lo hemos terminado con cuscús y garbanzos de conserva o de bote, enjuagados y cocidos durante 10 minutos en caldo de pollo.

domingo, 25 de noviembre de 2018

BRETZELS

El bretzel es un tipo de pan salado, que forma parte de la comida típica alemana y el nombre viene del latín bracellus, 'brazo pequeño', debido a que recuerda a dos brazos entrelazados. Existen dos categorías: los bretzels de galleta y los bretzels de pan blando, que son los que tenemos hoy.

Tengo que contar también que he elegido esta receta por que estamos de domingo de asalto, con el reto mas descarado que puedas ver, donde atacamos despiadadamente el blog que nos toque en el mes y nos llevamos una receta para reproducirla, todo ello,  patrocinado por http://www.azafranesycanelas.com/p/blog-page_18.html; así, sin pensarlo me he encontrado en la cocina de Blanca, "Menjar a ca la Blanca" http://acalablanca.blogspot.com/2013/10/brezel.html , y del extenso repertorio que tiene he visto estos brezel tan apetitosos y tan jugosos no me he podido resistir y me los he traído sin más

Hay que decir, que mis bretzels han quedado con forma de bollito, muy ricos, pero sin el lazo característico, por ello, el diseño hay que perfeccionarlo. La masa ha subido mucho y luego seguía engordando, y en el horno ha subido un poco más, con imaginación se puede adivinar el lazo.

De sabor están increíbles, la próxima vez mejoraré el lazo para poder invitar a Merkel a merendar. 


INGREDIENTES: 500 gr. de harina de fuerza, un bloque de levadura de panadería fresca (25gr.), 300 ml. de agua tibia, 1 cucharada de azúcar, 2 cucharaditas de sal, 100 gr. de mantequilla blanda, 2 puñados de bicarbonato, sal gorda seca ( como dice Blanca, la húmeda chafa los brezels).

ELABORACIÓN: En un bol ponemos el agua, la templamos a unos 27º, añadimos la sal, el azúcar y disolvemos la levadura, lo dejamos reposar cinco minutos.
Añadimos la harina tamizada, y la mantequilla, y amasamos a mano o con la amasadora unos 10 minutos. Dejamos la masa hecha una bola reposar a temperatura ambiente tapada con un paño 30 minutos o hasta que doble su tamaño. 
Pasado este tiempo amasamos un poco y la extendemos en una superficie con un poco de harina, y se le da forma plana redonda, como la masa de la pizza.

Cortamos en triangulos, y enrollamos las porciones desde el ángulo hacia afuera, hasta que quedan como un churro, siempre con la parte central mas gorda, hacemos el lazo, tal y como explica el dibujo.

Poner una olla al fuego con dos puñados de bicarbonato y llevar a ebullición, cocemos los brezel en el agua hirviendo un minuto cada uno, los sacamos con la espumadera y se dejan en la  placa de horno sobre el papel. 


Precalentamos el horno a 230º, calor arriba y abajo.

Con un cuchillo afilado hacemos un corte longitudinal en la parte gorda del brezel, pintamos con huevo batido le ponemos sal gorda por encima, y al horno 15 minutos, hasta que los veamos dorados. 

Los podemos tomar en el desayuno o merienda rellenos con mantequilla, queso, etc, o solos. Hoy hemos hecho una pequeña cena alemana y los hemos acompañado con una salchicha blanca de Munich, chucrut, mostaza y una buena cerveza..... ¡una buena combinación.!

Recién sacados del horno están buenísimos.



jueves, 22 de noviembre de 2018

PATÉ DE SARDINAS EN SALMUERA


El paté es una receta sencilla con el que podrás crear uno de los mejores entrantes que puede existir. 
Hoy lo hemos hecho con sardinas en salmuera anchoadas, pero podemos hacerlo igualmente con anchoas.
Estos pescados tienen muchas propiedades beneficiosas para el organismo, aportan magnesio, yodo, vitaminas A y D, además este pescado azul es una fuente natural de Omega 3, ácido graso que ayuda a proteger nuestro corazón. Está especialmente indicado en aquellas personas que tienen colesterol, este alimento ayuda a su control.


Si os gustan las anchoas, con este paté y unas tostadas tendrás un plato delicioso que te hará tener una mesa digna de una celebración especial.

INGREDIENTES: 6 Sardinas en salmuera o una lata de anchoas, 1 lata de atún en aceite, pepinillos en vinagre (2 ó 3), 1 huevo duro, 1 pimiento del piquillo, 2 ó 3 cucharadas de queso de untar tipo philadelphia.


ELABORACIÓN : En el vaso de la batidora, ponemos las sardinas, los pepinillos, el huevo duro, el pimiento del piquillo y el queso, lo trituramos todo hasta que quede homogéneo. Lo probamos para dar más suavidad con más queso. 


Otras ideas son, sustituir los pepinillos por variantes en vinagre, aceitunas o unas alcaparras que las podemos añadir para triturarlas o enteras, quedan de maravilla. También podemos sustituir el queso por mayonesa o mantequilla y quedaran una salsa estupendas para bocadillos, pasta, o para ensaladas.
Esta receta da mucho juego a la creatividad, y nos podrá sacar de un apuro con pocos ingredientes. 
En la foto unos huevos rellenos con este paté, aguacate, cebolla roja y salmón ahumado. 


domingo, 18 de noviembre de 2018

POLLO CONGOLEÑO.


La aventura que he pasado para encontrar una receta del Congo... ¡y sin haberlo pisado nunca!, así, traigo un pollo, que es pura interpretación de todas las recetas de pollo congoleño que he encontrado por la red. 

Este paseo se lo debo al Reto de Cocinas del Mundo, de la Cajita de Nieves y Elena, http://www.lacajitadenievesyelena.com/2014/03/cocinas-del-mundo.html, que me han tenido mareada el último mes con tanto ir y venir, pero me ha encantado.

La verdad es que tenemos un plato muy típico del Congo, es popular con ingredientes básicos, pollo y verduras especiado, por eso me gustó; pero para hacerlo ha sido un poco rocambolesco por que ellos utilizan mucho el aceite de palma, el aceite de cacahuete, la mantequilla de avellanas para este guiso de pollo, y claro eso no lo tenemos a mano, por lo que he probado con nuestro aceite AOVE, y como tiene tanta verdura, me ha recordado nuestro pollo en pepitoria y le he majado en lugar de almendra, avellanas.. y ....  ?? Ha esultado un guiso fantástico, la carne muy jugosa, la verdura con la salsa y su arroz basmati muy bueno, y me ha encantado el fondo picante del chile con el punto de la nuez moscada y la avellana. ¡Este plato lo dejo yo bien apuntado !

Lo he cocinado en la olla lenta, que yo se que por allí no se vive con tantas prisas como hacemos por aquí, y además los guisos hechos lentamente y reposados quedan estupendos.


INGREDIENTES: para 3 personas: 1/2 Pollo cortado en trozos grandes, 1 cebolla fresca, 2 zanahorias, medio pimiento morrón, 1 pimiento verde, un calabacín pequeño, 2 tomates pequeños pelados, 1 cucharada de tomate concentrado, aceite de oliva AOVE, 1 cucharada de mantequilla, 1 puñado de avellana al natural, 1 hoja de laurel, nuez moscada, jengibre, guindilla en copos, sal y pimienta 

ELABORACIÓN: Ponemos la olla en alta, salpimentamos el pollo, lo freímos con un poco aceite de oliva hasta dorarlos y lo pasamos a la slow cooker. 
Troceamos la verduraEn la misma sartén salteamos las cebollas con mantequilla. Agregamos las zanahorias, el pimiento rojo y verde, el calabacín, el tomate troceado, el tomate concentrado, el chile en copos, la nuez moscada rallada, jengibre rallado y la hoja de laurel. 
Mareamos todo y lo añadimos a la olla lenta. 
En el mortero es complicado machacar las avellanas, por lo que mejor lo hacemos en la picadora.

Cuando tengamos la avellana picadita la diluimos con un poco agua y se agrega 
al pollo. No poner mucha agua por que la cebolla y el calabacín sueltan mucha y nos quedaría muy aguado.  Cocinamos en alta 3 horas. 


Servimos con arroz basmati, tailandés o tabulé. Quien se decida a cocinar este sabroso pollo, que lo diga para mejorar la receta. 

domingo, 11 de noviembre de 2018

PAN DE LECHE

Volvemos con #ElPanPerfecto, con unos panes de leche que son de lo más fácil de hacer. Si te quedas con la receta, cualquier fin de semana será bueno para preparar unos panes... para que tengan los niños para el desayuno del colegio, sin tener que recurrir a la bollería industrial.
Estos bollos son muy sencillos, para preparar y si respetamos los tiempos y las proporciones tendremos unos bollos muy tiernos, que nos duran sin ponerse duros 2 o 3 días. 
Otra cosa tengo que decir, que no tenía cuchillas y los he cortado a lo bestia, y con la lucha de hacerles los cortes, me han quedado bollitos de leche rústicos...pero eso no nos importa. 

INGREDIENTES: 260 gr. de leche entera, 50 gr. de mantequilla, 50 gr. de azúcar, 1 bloque de levadura fresca, 450 gr. de harina de fuerza, una pizca de sal, 1 cucharadita de agua de azahar. 

ELABORACIÓN: En un vaso ponemos la leche y la calentamos a 27º aproximadamente, diluimos la levadura para que tome fuerza. 
En un bol si lo haremos a mano, o en el bol de la amasadora ponemos la harina, la leche con la levadura, la mantequilla en pomada, el agua de azahar, la pizca de sal y el azúcar. 

Trabajamos la masa, hasta tener una masa lisa que no sea pegajosa. 
Pasamos a la mesa y amasamos con la mano con el movimiento de estirar, plegar y bolear, y así unos 4 o 5 minutos. Dejamos reposar la masa tapada a temperatura ambiente, 30 minutos.
Pasado el tiempo que ya ha crecido la masa la estiramos y doblamos plegando varias veces, y se divide en porciones según lo grandes que queramos hacer, más pequeños si son bollos tipo mediasnoches o más grandes para suizo o bollo de leche. 
Las porciones las estiramos y plegamos enrollando la masa, le damos forma y lo ponemos en la placa de horno con un papel, dejamos en un lugar templado durante una hora para que doble el tamaño. Los pintamos con leche con un poco de azúcar y un poco de mantequilla. 
Pasada una hora, les hacemos los cortes, a ser posible con una cuchilla de afeitar (si no quedaran fatal como los mios). Y volvemos a pintar con la mezcla anterior. Lo metemos en el horno a 140º durante 10 o 15 minutos según el horno, calor arriba y abajo. 
Al sacarlos del horno los volvemos a pintar con la mezcla anterior. Si los queremos más dulces le ponemos azúcar, o si los queremos aromatizados semillas de sésamo, por ejemplo.
 Se dejan enfriar sobre una rejilla. 


¡Listos!




viernes, 9 de noviembre de 2018

NARANJAS CON YOGURT DE JENGIBRE


En nuestra cita mensual con Cocinarte, https://www.inmylittlekitchen.com/p/cocinarte.html, tenemos que interpretar una obra de arte con una receta ya sea dulce o salada, y la verdad es que es muy divertido, para poder simplificar la pintura propuesta en un plato, hay que indagar en el entorno del cuadro, su época, la vida del autor, lo que quería reflejar.. en fín que no te aburres intentando dar con algo que refleje la esencia.

Así, tenemos este mes una obra espléndida “Paseo a orillas del mar” de Joaquín Sorolla, es una de sus obras más célebres, pintada a principios del S.XX y muestra a su esposa e hija caminando por la playa mediterránea de Valencia, los efectos de luz que logra son únicos en su estilo, reflejados sobre los vestidos blancos creando un movimiento natural en las figuras, con un mar muy saturado de colores azules, malvas y turquesas en trazos largos, al igual que la arena. 

En realidad la sensación de movimiento es la misma que se produce al ver una fotografía, por eso es tan grande esta pintura.
El plato que me ha inspirado este cuadro, ambientado en una playa de Valencia, es un postre, protagonizado por la naranja valenciana, que tan representativa es de esta tierra,  hecha en rodajas aliñada al estilo tradicional, y para dar el toque blanco de la luz en las telas, la acompañamos con un yogurt de jengibre que le da un toque exótico y complementa a la naranja como un matrimonio. El punto "retro" lo damos con los caramelos de violetas, que para eso, en las casas de nuestras abuelas, habrá quien lo recuerde había una "latita". 

Otra cosa buena de la receta, es que nos lo podemos tomar por separado, la naranja aliñada y el yogurt, que está para mi gusto muy rico. Receta muy  "vintage y healthy


INGREDIENTES: (Para 2-3 raciones): 1 naranja, y para aliñarla, aceite de oliva AOVE, miel, sal en escamas, y un par de caramelos de miel duros machacados. Hoy le he puesto caramelos de violetas que como he contado, son más retro. 

Para el yogurt de jengibre: 1 yogurt griego, jengibre rallado y una pizca de sal. 

ELABORACIÓN: Mezclamos bien el yogurt con el jengibre y la sal y lo reservamos en el frigorífico. 

Pelamos las naranjas y las cortamos en rodajas de medio centímetro de ancho, y las pasamos a una fuente. Aliñamos con la miel y aceite de oliva AOVE, les ponemos un poco de sal en escamas. Machacamos los caramelos, y los repartimos por encima de las naranjas. 
Montamos el plato con el yogurt de jengibre y unos caramelos de violeta.