El bizcocho de hoy lo vamos a hacer con pomelo, también llamado toronja o plampemusa. Es un cítrico con un sabor peculiar, entre la naranja y el limón, y muy completo, con gran cantidad de vitamina C y ácido fólico, flavonoides, beta-caroteno (provitamina A) en las variedades de pulpa coloreada. Es un fruto que hay que tener en cuenta en nuestra cesta de la fruta por su magníficas propiedades.
Este bizcocho lo haremos con yogurt griego, y las medidas tradicionales del vasito de yogurt, se prepara en 10 minutos y sobre 40 minutos en el horno y tendremos un gran postre.
INGREDIENTES: 1 pomelo pequeño o medio si es grande, 1 yogur griego natural , una medida de yogur de aceite de oliva AOVE, 2 medidas de azúcar, 3 medidas de harina, 3 huevos grandes, 1 sobre de levadura química(16gr)
ELABORACIÓN: Rallamos la cáscara del pomelo superficialmente. Exprimimos el pomelo y reservamos.
En un bol pondremos los huevos junto con el azúcar y con las varillas, batir bien hasta que la mezcla se blanquee y veamos que aumenta su tamaño.
Añadimos el yogur, el zumo de un pomelo, la ralladura y el aceite y mezclamos muy bien. Añadimos la harina tamizada y la integramos bien.
Precalentamos el horno a 180ºC. Vertemos la masa en el molde, ponemos un poco de azúcar por encima y metemos en el horno de 30 a 40 minutos.
Comprobaremos que está en su punto si lo pinchamos con un cuchillo limpio y comprobar que este sale sin humedad.
Se deja enfriar.
Cuando está frío le podemos poner una cobertura de chocolate, especial para los más golosos.
Volvemos a a reencontrarnos, después del verano, con nuestra cita con Reto CocinArte, que consiste en proponer una obra de arte e interpretarla en un plato según lo que nos sugiera. Este mes tenemos una obra magnífica, la "Muchacha en la Ventana" pintada por Salvador Dalí en 1925, y se puede observar una joven de espaldas, que al parecer era su hermana, delante de una ventana abierta de par en par mientras contempla el mar de Cadaqués, que era donde pasaba las vacaciones familiares.
Esta receta también está inspirada en el verano, las vacaciones, y hemos preparado una ensalada de arroz, bien aderezada para reponernos de nuestro baño en la playa. Os paso a contar.
NGREDIENTES: Arroz, cebolla morada, maíz, pimiento verde y pimiento rojo, alcaparras en salmuera, 2 anchoas, atún, perejil, aceite, pimienta, sal y vinagre.
ELABORACIÓN: Antes de cocer el arroz según el que queramos preparar, lo lavaremos bien para que pierda almidón y así nos quedará suelto.
Mientras tanto, picamos la cebolla morada, el pimiento verde y rojo, preparamos el maíz.
Cuando tenemos el arroz cocido lo aireamos y dejamos enfriar .
Ya frío le ponemos el maíz, la cebolla morada, los pimientos y mezclamos. Le añadimos el atún, el perejil picado, pimienta negra, aceite y vinagre, movemos.
Picamos las anchoas con las alcaparras y se añaden a la ensalada.
Mezclamos bien y dejamos reposar la ensalada hasta la hora de servirla.
Los Noodles del Dragón Blanco, es un plato, que no se adivina bien en qué consiste, pero se intuye, de la mítica película Blade Runner (1982), dirigida por Ridley Scott.
Si recordáis la película o no la habéis visto, tiene una magnífica banda sonora, compuesta e interpretada por Vangelis, está considerada una pieza importante en el género de la música electrónica, es una de las bandas sonoras más influyentes de nuestro cine, y uno de los pilares que han dado fama a la película.
He elegido este plato, por estar ambientado en Los Angeles, noviembre de 2019 y resulta curioso comparar la visión que se plantea del futuro, clasificado como cyberpunnk, en esta película de los ochenta. Obviamente la sociedad no ha ido tan rápido ni se ha convertido en ese caos virtual, pero los noodles siguen siendo el mismo clásico de la cocina asiática, que nos encanta, y da juego a la hora de elaborarlos a la imaginación de cada uno.
En la película, la primera vez que vemos a Rick Deckard,(Harrison Ford), que es un policía especial a la caza de robots virtualmente idénticos al hombre, pero más ágiles y fuertes, conocidos como "Replicantes" , se encuentra esperando para comer en el restaurante White Dragón. Enseguida le llaman para sentarse. Pide cuatro de algo que ve en el menú, pero el chef, que habla "Cityspeak", una combinación de alemán y japonés, le insiste en que con dos tiene suficiente. Deckard desiste de pedir los cuatro, pero opta también por unos noodles. Su aspecto no está definido y a Deckard parecen gustarle mucho y odia que le molesten mientras come, es su momento de relax, de aquí la frase "dile que estoy comiendo"
Voy a preparar una Sopa de fideos con albóndigas asiáticas al estilo de la tradicional sopa china cabeza de león, se llaman así por que al cocerlas aumentan su tamaño, que creo le encantaría a Deckard, y por supuesto a vosotros, es una sopa muy sencilla y saludable.
INGREDIENTES: Para las albóndigas: 500gr de carne picada de cerdo y ternera. 1/2 cebolla fresca, 2 cm de jengibre fresco pelado, 1 ajo, 2 cucharadas de salsa de soja normal, 1 huevo, 2 cucharadas soperas de pan rallado, chile en copos y pimienta blanca.
Para la salsa de las albóndigas: 1 cucharada de aceite de sésamo, 1 cucharada de salsa de soja, 1 cucharadita de salsa de ostras, 1 cucharadita de miel, el zumo de una lima, semillas de sésamo y copos de chile.
Para la sopa:
2 hojas de lechuga o col china, 1 zanahoria, caldo de ave o una pastilla de caldo , una cucharada de soja.
Fideos o noodles de arroz, cocinados de acuerdo con las instrucciones del paquete y enjuagados bien ya cocinados. Como topping, cebolleta fresca cortada, brotes de bambú, cilantro... según nuestro gusto.
ELABORACIÓN: En el vaso de la batidora ponemos el ajo, la cebolla, el jengibre y la soja, se tritura.
En un bol ponemos la carne picada, un huevo (que salió de 2 yemas), la mezcla de la batidora, el pan rallado, la guindilla y la pimienta negra, mezclamos bien y dejamos reposar 30 minutos en el frigorífico. Luego hacemos las albóndigas.
Mientras preparamos la salsa de las albóndigas, en un bol ponemos el zumo de lima, la soja, y el resto de ingredientes, movemos bien y dejamos hasta que tengamos las albóndigas cocidas.
En el wok, ponemos col china si tenemos o unas hojas de lechuga, caldo de ave o una pastilla de caldo concentrado y una zanahoria a bastoncitos, ponemos a cocer a fuego fuerte y añadimos las albóndigas, las haremos 5-6 minutos. se sacan.
Sacamos las albóndigas y les ponemos la salsa y ya las tendremos listas para montar el plato.
Preparamos los fideos o noodles de arroz según indique el fabricante y a la hora de servirlos los escurrimos bien.
Para servir el plato, pondremos los noodles de arroz en el fondo del plato, le añadimos las albóndigas, caldo a gusto, la zanahoria y cebolleta verde fresca. ¡A disfrutar de una buena película. !
"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo... como lágrimas en la lluvia. Es hora de (morir) comer."
No hay nada mejor y más reconstituyente que una crema de verduras, por sus propiedades beneficiosas para la salud, vale la pena reivindicarlas, no solo durante los meses más fríos del año (ya que nos ayudan a estar confortables), si no en épocas más cálidas que las podemos tomar templadas o frías, y combinarlas con aderezos más atrevidos.
Hoy hemos preparado una crema de lechuga, no sólo se puede consumir en ensalada, es una hortaliza que cocinada es estupenda, y tendremos un plato saludable cien por cien, que para los niños es ideal, mucha verdura concentrada, el sueño de cualquier madre. ¡Jajaja!
Os animo a probar, es una crema templada que hemos aderezado con pocos ingredientes pero con mucho contraste, queso feta, brotes de kale y vinagre balsámico de curry, mucho sabor en el plato ¡¡¡a ponerse el delantal !!!
INGREDIENTES: (4 personas), 1 puerro, 1 patata pequeña, 1 zanahoria, 1 trozo de apio, 1 trozo de cebolla, 1 lechuga romana , mantequilla, 1 cucharada de aceite AOVE, perejil, sal, queso feta, brotes de kale y crema de vinagre balsámico de curry Sibari.
ELABORACIÓN: Partimos todas las verduras. En una cazuela ponemos la mantequilla y una cucharada de aceite y salteamos el puerro, la cebolla, la zanahoria, la patata y el puerro con un poco de sal. Lo dejamos que tome color.
Añadimos la lechuga partida, y salteamos.
Cubrimos con agua y le ponemos un poco de perejil. Dejamos cocer a fuego medio y tapado unos 30 minutos.
Pasamos por la batidora y lo dejamos a nuestro gusto de ligero, y lo tendremos listo para servir templado, acompañado de lo que más nos guste, huevo y jamón, que es muy socorrido y le va genial; o mezclas más atrevidas como las que os propongo, queso feta, brotes de kale y crema balsámico de curri de Sibari.
Una receta clásica es la salsa al whisky, típica en Andalucía pero en Sevilla es tremendo, no puede faltar la tapa, y luego tiene muchas curiosidades como que se llama "al Whisky" y normalmente se hace con coñac, por el tema del precio de los licores. Luego está el tema de la cebolla, hay quien la pone y quien no. También hay quien le añade limón o una pastilla de caldo concentrado.
Nosotros hoy en lugar de solomillo la hemos hecho con magro de jamón de cerdo, que es una carne que es agradecida para el guiso y para salsear con ella, y de paso participamos en el Reto del alfabeto salado que este mes nos tocaba jamón y ajo. Mi propuesta es este guiso tan típico.
INGREDIENTES: para 2 personas 300Gr. de carne de magro o 1 solomillo de cerdo, 1 cebolla pequeña, 1 chalota (opcional), dos ajos, 100 ml de whisky, 1 cucharada de mantequilla, aceite de oliva virgen extra Aove, sal y pimienta.
Para acompañar es fundamental y una patata grande frita.
ELABORACIÓN: Troceamos la carne de magro, o el solomillo en medallones. Salpimentamos y lo dejamos unos diez minutos. En una sartén ponemos un poco de mantequilla y un poco de aceite para saltear la carne, doramos un poco y se reserva.
En la misma sartén añadimos un poco de aceite de oliva y doramos la cebolla y la chalota dejamos pochar bien con un poco de sal, y le ponemos los ajos casi al final. cuando vemos que el ajo ya está le
Cuando vemos que el ajo ya está le añadimos el whisky, de deja evaporar y pochamos un poco todo junto.
Cuando ya lo tenemos se pasa al vaso de la batidora, se tritura con un poco de agua y lo añadimos a la carne. Lo dejamos cocer a fuego medio 15 o 20 minutos, para el magro. Si lo hacemos con solomillo tendrá con 5 minutos suficiente.
Feímos una patata y a disfrutar de este plato tan sabroso.
Las croquetas más emblemáticas, tradicionalmente en nuestras casas, son las croquetas hechas con las sobras de la carne del cocido, o croquetas de puchero. Son las que hacían las abuelas y las madres y seguro que más de uno las tiene grabadas en su cabeza.
Hoy para el Reto tus Recetas, teníamos que proponer una receta con bechamel, y qué mejor que la bechamel de las croquetas de siempre, que nos quedan de lo más jugosas.
Como veréis esta bechamel además de leche lleva caldo del cocido, lo que la hace más ligera y no apelmaza tanto la harina. Si preferís solo leche, es cuestión de gustos, si las haces sólo con caldo para mi gusto no quedan tan bien, pero en cada casa hay una preferencia.
Hemos hecho un cocido sencillo con pechuga de pollo, carne de cerdo, costilla de cerdo y tocino fresco; hueso blanco, tocino rancio, garbanzos, zanahoria, patata, puerro, apio y nabo. Con lo que ha quedado hemos hecho las croquetas.
INGREDIENTES: 350 gr de las carnes del cocido incluido el tocino fresco, el rancio no lo ponemos. 600 ml, de caldo de cocido colado, 300 ml, de leche entera, 60 gr. de harina, 60 gr. de mantequilla, nuez moscada, poca sal y pimienta recien molida. Un poco de aceite AOVE.
Para liarlas, 2 huevos grandes, harina y pan rallado.
ELABORACIÓN: Deshuesamos y picamos la carne.
En una sartén amplia o cacerola, derretimos la mantequilla y un poco de aceite para que no se queme, hacemos el roux, añadimos la harina moviendo para cocinarla sin tostarla.
Añadimos la leche y el caldo caliente de golpe y movemos con varillas enérgicamente para que quede sin grumos y procurando que no se pegue. Le ponemos nuez moscada y pimienta recién molida, y la carne. Si os gusta probad con un cogollo de hierbabuena, le da un toque especial.
Seguimos cocinando hasta que hierva y sobre unos diez minutos más, la tendremos lista cuando veamos la masa bien ligada, y que se despega con facilidad.
La pasamos a un recipiente tapada con un film pegado para que no haga costra. Se deja enfriar hasta el día siguiente.
Cuando tengamos la masa firme, la liaremos con un par de cucharas, se pasan por harina, huevo batido y pan rallado.
Las freímos en abundante aceite AOVE caliente y las pondremos sobre papel absorbente.
Las he acompañado con un agua de tomate, queso feta y albahaca.