jueves, 8 de febrero de 2018

CHUCRUT TRADICIONAL. Hecho en casa.

El chucrut es un plato típico de Francia, Alemania, Polonia y Rusia, está basado en la fermentación de la col en salmuera, que lo hace un alimento probiótico lleno bacterias beneficiosas para nuestro sistema digestivo e inmune.

El chucrut entre otras muchas cualidades, es rico en vitaminas A, B1, B2, B6 y C; minerales como el hierro, calcio, fósforo y magnesio, enzimas y probióticos. Por eso es uno de los alimentos probióticos más populares que contribuyen al correcto funcionamiento de la flora intestinal, mejoran el proceso digestivo, así como la propia absorción de los nutrientes.

Lo que nos lleva a elaborar la chucrut en casa es que la comprada está pasteurizada, significa que al pasteurizarla ha perdido las bacterias beneficiosas para nuestra flora intestinal y los resultados internos no serán los mismos. 

La hemos preparado en un recipiente de barro de 5 litros, llamado chuchutera que es muy práctico por que nos aseguramos que la verdura no se contamine durante el proceso de fermentado, lo que es muy importante. 

Vamos a preparar la chuchut básica tradicional, que una vez fermentada guardaremos en botes bien cerrados en el frigorífico, donde seguirá fermentando pero más despacio, y la tendremos lista para cualquier receta o añadirla a una ensalada. No olvidemos que se trata de una guarnición que suele acompañar al cerdo, no es un plato principal.

INGREDIENTES: Una col de 2,5 kilos, 30 gr de sal marina (no yodada), bayas de enebro. 

ELABORACIÓN: Una vez que la col está cortada muy fina, se pesa, y calculamos la sal que necesita, la nuestra se ha quedado en 2 kilos y cuarto de hoja buena sin troncho, se le añade la sal 30 gr. el cálculo es unos 15 gr por kilo, y se mueve para que la sal penetre bien en la hoja. 
Se deja reposar una hora, algunos la machacan un poco hasta que la col va soltando el jugo, yo la dejo reposar. La col tiene que fermentar cubierta por su propio caldo, no se debe añadir ningún otro líquido. Es muy importante que la sal sea la correcta para una buena fermentación. Se vierte en la chucrutera junto con unas baya de enebro.

Pasadas 3 semanas, sin abrir nunca, durante este tiempo hemos comprobado que el canal que tiene la olla no le ha faltado el agua. También veremos cómo expulsa la olla los gases de la fermentación.
Cuando ha llegado el día, comprobamos al abrir que el olor que desprende es un poco ácido y fresco. Sin entretenernos pasamos a unos botes bien limpios, cerramos bien y guardamos en el frigorífico.




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