Para no asustarnos, la Kefta es
como nuestra albóndiga pequeña, es una mezcla de carne picada
con especias y cebolla picada, ajo y todos los ingredientes que de
nuestra imaginación. Su origen está en el Norte de África extendido al Medio
Oriente, los Balcanes y la India, donde se conoce ya como Kofta, en
el viaje ha cambiado la vocal. Los tipos de carne comunes son el cordero, la
ternera, el pollo y pescado en muchas zonas.
El origen de la palabra Kefta
significa “mano”, del amasado a mano de todos los ingredientes para darle luego
forma de hamburguesa, o albondiguilla que se pincha en una brocheta para
cocinarla al fuego o a la plancha. Su acompañamiento depende de la región,
desde ensaladas, patatas al horno, salsas de yogur, salsas picantes, arroz
blanco, etc , veremos así muchas recetas.
Y una vez centrados en lo que
vamos a cocinar nos ocuparemos de nuestras Keftas, con forma de albondiguilla
con una menestra espectacular y muy aromatizadas estilo marroquí adaptada a
slow cooker.
INGREDIENTES para 2
personas:
Para la Keftas:
250 gr de pechuga de pollo picada o mezcla de pollo y pavo. 2 ajos,
una cebolla fresca o cebolleta. Ralladura de Limón, medio yogurt blanco o
natural, 1 huevo, 1 cucharadita de comino y otra de jengibre, un poco de pan
rallado.
Para la menestra: 1
limón confitado, 1 zanahoria, 7-8 de espárragos verdes,· 100 g de habas
peladas, 1 patata, 1 bulbo de hinojo,1 cebolla, 2 dientes de ajo, cilantro
(a nosotros no nos gusta y ponemos perejil), unas ramitas de menta fresca o
hierbabuena, 1 estrella de anis, ½ ramita de canela, Pimienta molida un chorreón de miel, 1 ramita de tomillo, 20 g de pasas o al gusto, Sal
ELABORACIÓN:
Las keftas: Troceamos los ajos las cebolletas en la picadora con el perejil, menta y cuando lo tenemos mezclamos con el pollo picado con un poco de sal ,le damos una vuelta en la picadora y lo pasamos a un bol, añadimos la ralladura de limón, el medio yogur, movemos bien, añadimos el huevo, 1 cucharada de comino y otra de jengibre, lo movemos hasta que haga masa consistente, si vemos que está liquido ponemos un poco de pan rallado hasta cuando veamos que podremos liar las albóndigas. Alisamos la superficie con el tenedor y lo pasamos al frigo a reposar una media hora.
A continuación, liamos las albóndigas o formamos bolitas con la mezcla. Las rebozamos un poco en harina y las freimos en una sartén con aceite Aove hasta que doren. Reservamos.