Cuando llega el invierno, los días fríos y con poca luz apetecen unas migas
de pan al lado de una buena lumbre. Este plato es considerado una exquisitez por muchos, el secreto es ir combinando lo
salado y lo dulce según la época, la carne, el embutido, los encurtidos y las frutas, en resumen, lo que tengamos a mano. Las migas de pan es
una receta de aprovechamiento perfecta.
INGREDIENTES: En las fotos son los ingredientes para 3 comensales, así
hemos preparado pan del día anterior con miga abundante, un plato hondo
desmigado. Harina de sémola de trigo un vaso de 200cc. Sal, Ajos media cabeza, un
pimiento verde, una tira de tocino de papada (queda más jugoso) o panceta, un
chorizo oreado, dos morcillas de cebolla, dos salchichas blancas de cerdo,
sardinas, melón y granada.
ELABORACIÓN: Lo principal es preparar el pan desmigado con antelación,
mínimo 4 horas, le ponemos agua para que se moje un poco y sal, lo movemos
bien, lo tapamos con un paño limpio y lo dejamos reposar hasta la hora de
cocinarlo, de vez en cuando lo movemos y si vemos que pierde humedad le
añadimos una poco agua. En algunos sitios le ponen un poco de pimentón de la
vera dulce para que tome sabor, quedan estupendas, pero hoy las hemos hecho sin
pimentón.
Preparamos
mientras el resto, limpiamos la panceta o papada sin corteza y cortamos a
trozos, cortamos también el chorizo y el pimiento y los ajos que podemos poner
pelados o sin pelar.
En un plato aparte preparamos el melón y granada que le
sienta a las migas estupendamente. Y para rematar el plato unos encurtidos,
aceitunas o rabanitos.
En una sartén
amplia ponemos a calentar aceite de oliva, y cuando se caliente echaremos los
ajos. Cuando los ajos tomen un poco color, agregamos entonces el pimiento, el
chorizo y el tocino troceados, salteamos. Cuando tengas bien hechos los ajos,
el chorizo y la panceta, sacamos escurridos y reservamos en un plato tapado.
Añadimos el
pan a la sartén. Se mueve para que tome el aceite, añadimos la harina de sémola
un vaso y la misma cantidad de agua, un poco de sal, y movemos para integrarlo
el fuego poco intenso, sin prisas, y removiendo de forma constante, para que el
agua evapore y las migas pierdan volumen y tomen color.
Mientras
preparamos los acompañamientos, en este caso, la morcilla, la salchicha y las
sardinas, que asaremos al fuego, en la barbacoa o en la lumbre de la chimenea.
Si no pues en una sartén por separado.
Las migas cuando
ya están perdiendo el agua, se irán pegando, y empiezan a “chisporrotear”, las
veremos "sequitas" y doraditas por todos lados, le añadimos el chorizo, el
pimiento, el tocino y los ajos que teníamos reservados, lo movemos para
calentarlo todo, y veremos ya las migas bastante sueltas, las servimos
calentitas y cada cual las acompañará según sus gustos.
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