lunes, 11 de junio de 2018

SALAíLLA GRANADINA



En el reto de este mes de #ElPanPerfecto, tenemos… ¡!focaccia!!¡¡ una masa de pan plano aceitado, típico italiano, que suele llevar hierbas aromáticas, aceitunas … pero sin pensarlo mucho he hecho nuestra “salaílla” granadina, que en el fondo es la más simple de todas la foccacias, (si llevara nada más que romero ya sería foccacia) y lo hemos acompañado con sus habas, los rábanos, el tomate y bacalao, aunque un poco de jamón, salchichón o chorizo tampoco le viene mal.

INGREDIENTES: 400 gr. de harina de fuerza, 280 ml. de agua, 150 gr. de masa madre, 8 gr. de sal y 1,2 gr. de levadura de panadería, aceite de oliva AOVE para pintar la salailla y sal gorda. 

ELABORACIÓN: En la amasadora ponemos todos los ingredientes menos el aceite y la sal, y amasamos en golpes de 5 minutos 3 veces. Reservamos la masa en un bol aceitado, tapamos con un film y dejamos toda la noche en el frigorifico reposar. 

Al día siguiente amasamos y plegamos la masa, la dejamos reposar tapada, como dos veces, la pasamos a la bandeja de horno que hemos aceitado previamente, extendemos la masa con los nudillos en la placa, y tapamos con un film, se deja reposar como media hora, luego pinchamos con un tenedor, le volvemos a dar con los nudillos un poco, y le añadimos un chorreón de aceite de oliva, pintamos un poco para extenderlo por toda la masa y le ponemos sal gorda por encima. 

Pondremos la salaílla en el horno precalentado a 220º, …….

Dejar reposar y la acompañamos con bacalao, rábano, habas frescas, aceitunas, tomate, jamón... es decir la salaílla no lleva los ingredientes incorporados, los ingredientes acompañan y esa es su gracia. En Granada es típica tomarla durante la temporada de habas, desde "San Cecilio", el patrón, 1 de febrero. 

De cualquier modo, se agradecen hasta tal punto que con un poco de jamón y un huevo frito no se necesita más para sentirse como en la gloria.

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