Más
de uno se habrá dado cuenta que las ultimas recetas publicadas llevan habas
como ingrediente, y ello por que no nos podemos resistir a cocinar estas primeras habitas de la Vega
de Granada. Así hoy aprovechamos para hacer un plato popular en la gastronomía
del norte de África, y concretamente Marruecos, Argelia y Túnez donde es muy
representativo el tradicional tayín (tajín o tajine) magrebí, y que podemos adaptar perfectamente a la slow cooker o la olla de cocción lenta.
Este plato está elaborado solamente con verduras es resulta sabroso y equilibrado, ideal para dietas vegetarianas y lo podemos adaptar a las verduras de temporada o las que tengamos en casa. En esta ocasión he utilizado la crock-pot de 3´5 l. ya me diréis cómo os resulta.
INGREDIENTES: 250 gr de habas frescas no muy grandes, 200 gr. de
guisantes frescos, si no los encontramos podemos utilizarlos congelados, 1 calabacín mediano, 1 cebolla o cebolleta fresca, un par de
dientes de ajo, 1 cucharadita de comino, 1 cucharadita de “ras el hanout”(se conoce que la composición
básicamente suele incluir: pimienta negra, comino, cardamomo, nuez moscada,
canela, pimentón, jengibre, etc.) , 1 de cúrcuma o si la encontramos
fresca media raíz pequeña rallada, perejil, sal y pimenta, AOVE aceite de oliva,
1 vaso de caldo de carne o de pollo.
ELABORACIÓN: Ponemos a calentar la crock-pot con
un poco de aceite de oliva, picamos la cebolla y el ajo y lo añadimos, tapamos.
Mientras pelamos las habas y desgranamos los guisantes, añadimos a la olla, y ponemos todas
las especias, y el perejil picado y salpimentamos. Añadir el vaso de
caldo, tapamos y dejar cocer. Cortar el calabacín en cuartos y
luego se le dan un par de cortes transversales, se ponen encima de las verduras.
Dejar en alta 3 horas hasta que se hagan las habas y los calabacines, si vemos
que las habas están durillas porque no sean pequeñas dejar una hora más. Se puede acompañar con un poco de cous-cus.